sábado, enero 26, 2008

La conciencia y mi humo

Como ese humo que pasa
por enfrente de un espejo,
que no dice de que lado está:
si en el reflejo o la realidad;
así estoy hoy, con los renglones vacíos.
Después de tanta involución, siento que aquella fluidez con la que moría en letras,
se transformó en una lucha contra los gritos que solo yo escucho,
o que ya no quiero escuchar: mi conciencia.
Es la que me dice que tendría que dejar de hacer humo
y de que la muerte es algo
a lo que debería acostumbrarme...
Al no escuchar lo que no digo, ya no solo no les relato a los demás,
sino que ya no puedo conversar conmigo... no lo permito.
Es que no quiero darme cuenta que la muerte de nuevo anda por acá,
pero el humo (o su reflejo), no para de repetírmelo...
Debe ser un enviado de mi conciencia, ya que es el único que me acompaña,
y ella, abandonada en algún lugar de mi almohada... muere de celos (quizás, ojalá así sea).