el velorio
Esto lo escribi hace muuuucho, pero describe algo de lo que estoy pasando.
Parado en el velorio de mis palabras, 6/9/07
intenté reconstruir un buen recuerdo
con cada uno de estos cadaveres.
La noche tambien estaba muriendo y la soledad me pidió por favor que me retire:
era hora de cerrar el cajón, pronto sería la sepultura.
Me sentí muy pequeño, aun más entonces, que hasta el aislamiento me había desterrado.
El sol se vio preso de oscuras nubes y compadeciendolo, me senté en la humedad del llanto
que para entonces cubría gran parte de la lluvia.
El silencio me miró, y con un gesto me indicó que tomara el cajón.
Lo levanté como se levanta un recuerdo que no quiere serlo.
Al principio me costó, pero varias sombras tomaron las manijas que le sobraban al féretro.
De a poco, nos acercamos al hueco que se asomaba imponente sobre la tierra que olía a mojado.
Permitiendolé morir del todo a mis palabras, las dejé sumergirce en lo oscuro de lo desconocido,
mientras esa maliciosa, absurda y a la vez poderosa alianza de verdugos
la Soledad, el Aislamiento, las Sombras y el mas poderoso mal:el Miedo,
me obligaron a patear el piso, para comenzar con el entierro.
La lluvia y mis lágrimas se estaban mezclando con la tierra
que suavemente iba cubriendo aquel cajón lleno de poesia que nació por casualidad.
Y quedé solo, sentado sobre una lápida muda,
que proibe luz tras una cortina de respuestas en blanco, que no paran de borrarse...
**LauCHa**
Parado en el velorio de mis palabras, 6/9/07
intenté reconstruir un buen recuerdo
con cada uno de estos cadaveres.
La noche tambien estaba muriendo y la soledad me pidió por favor que me retire:
era hora de cerrar el cajón, pronto sería la sepultura.
Me sentí muy pequeño, aun más entonces, que hasta el aislamiento me había desterrado.
El sol se vio preso de oscuras nubes y compadeciendolo, me senté en la humedad del llanto
que para entonces cubría gran parte de la lluvia.
El silencio me miró, y con un gesto me indicó que tomara el cajón.
Lo levanté como se levanta un recuerdo que no quiere serlo.
Al principio me costó, pero varias sombras tomaron las manijas que le sobraban al féretro.
De a poco, nos acercamos al hueco que se asomaba imponente sobre la tierra que olía a mojado.
Permitiendolé morir del todo a mis palabras, las dejé sumergirce en lo oscuro de lo desconocido,
mientras esa maliciosa, absurda y a la vez poderosa alianza de verdugos
la Soledad, el Aislamiento, las Sombras y el mas poderoso mal:el Miedo,
me obligaron a patear el piso, para comenzar con el entierro.
La lluvia y mis lágrimas se estaban mezclando con la tierra
que suavemente iba cubriendo aquel cajón lleno de poesia que nació por casualidad.
Y quedé solo, sentado sobre una lápida muda,
que proibe luz tras una cortina de respuestas en blanco, que no paran de borrarse...
**LauCHa**