jueves, octubre 25, 2007

Gracias (tuyo)

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Aunque en parte estoy desvastada, arruinada y sin rumbo alguno, sigo de pie. Como el árbol que se salvó de ser talado, como no lo está un inválido, como todos los robots que caminan hoy por cada vereda de este mundo.
Tal vez, lo admito, estoy un poco loca; mis reacciones no son de las mejores, es decir, no todo el mundo ve sombras donde no hay, no a todos les gusta ver sangre correr sin gravedad, ni ven frutillas y kiwis en la oscuridad. Quizá soy única, pero...quizá no.
Palabras, frases, retos y más retos. Algunos parecen sermones sin fin, otros similan castigos de dictadura, pero siempre están esos reales que te abren los ojos, aunque luego una sombra del pasado te los vuelva a cerrar.
Nunca, jamás tendrá ella la culpa, ni nadie...a esta altura la culpa es únicamente mía. Aunque una parte le pertenece a él. Siempre estaré igual hasta que alguien pase a mi lado y me invite a ir a la luna. Tal vez eso no pasará, pero...tal vez sí.
Camino, entre humo, gritos y gente me hundo sola en esta bola de personas felices e infelices como yo. Nada para, todo sigue sin mirar al costado, el tiempo transcurre y transcurre sin que nadie tome conciencia de eso, sin que nadie intente detenerlo.
Y seguimos, ayudándonos, entre nosotras, enviando y recibiendo realidades que alguna no quiere ver. Haciendo cosas que le duelen a la otra, que me gustaría que le duelan a él. Letras entre palabras que no dicen nada o lo dicen todo.
Simplemente gracias a palabras sabias verdaderas que ya se y es necesario que me las repitan.
Un amor incondicional. Un amor sangrante entre hojas escritas con dolor.
Una amistad fantástica. Una amiga infaltable entre las horas de desesperación.
Una respuesta. Una salida.
¿Olvidar?

Gracias...
Mi cuenta regresiva, termina y comienza cada minuto.


vir.
(sólo nosotras banana)

sábado, octubre 20, 2007

chajá ajchá



Después de un año o más de decir "chabón, tenemos que hacer las remeras", ¡lo logramos!
Lo logramos del derecho y lo logramos del revés.
Lo logramos con el vuelo de nuestro chajá y con el aterrizaje de nuestro ajchá.
En blanco y negro y en negro y blanco.
Acá estamos, estos somos. Un pequeño anticipo de la volanteada con la que llenaremos de nuestras palabras esta ciudad con mar en la que pasamos nuestros días.

Hasta la próxima.

Fela

lunes, octubre 15, 2007

odiarelamor

odioelpresente.
amoelpasado.
ynoséquesentirporelfuturo.






























vir

jueves, octubre 11, 2007

El profeta: Por una eterna primavera

Ahora, su mundo se limita en ese reflejo transparente. Sin querer ver más allá, la realidad muere mostrando el reflejo de una hoja. Y aquel ser se ausenta de sí mismo, para resbalar con tinta sobre reglones. En ese desliz, el hombre adquiere la capacidad de ver más allá de la transparencia, cosa que mucha gente no puede, porque están muy amarrados a ese reflejo.
Más allá de lo transparente, se muestra una verdad que a primera vista ofrece poco. El ser se ve circunvalado en una inmensidad negra, pero de a poco, la verdad se va desnudando.
Lo primero en distinguirse fueron las sombras, aunque no se delineaban bien sus contornos y no era fácil saber qué o quién era dueño de esa figura.
El miedo se interesó en el pobre escritor, ya sumergido en su mundo. El temor se alió con la verdad que se estaba empezando a mostrar. Ese matrimonio, combinación de ignorancia y horror, hizo anhelar al escritor con querer ver crecer las flores desde abajo. Por suerte para él, sus ojos fueron acostumbrándose a la oscuridad, reduciendo en igual proporción la ignorancia, mientras que el miedo lo contemplaba omnisciente desde todas las perspectivas.
En cuanto la verdad se descubriera del todo, el miedo iba a ser una extensión que lo fagocitaría. Y en miles de hojas, intentaba encontrar algo que tapara la verdad, pero el temor, ya lo estaba empezando a controlar.
De a poco, en cada texto, la verdad se asomaba tímida, hasta que fue la protagonista total de sus palabras, letras, comas y puntos.
Los lectores, autodenominados intelectuales y pensantes, se vieron contagiados por ese temor, pero aun más valientes que el escritor (o más ignorantes, quizás), encontraron la manera de que la verdad, hallada por el dramaturgo descubridor, fuera escondida para no romper con las realidades opuestas, que creaba esa mentira, que intentaba desmentir el escritor. Ya que estos eruditos prefirieron contemplar la flor desde arriba, pues es la realidad bien vista (o la única que se muestra) y las que el mandato instituido se encargade mantener la objetividad de la reciente gran mentira.
Así es como el poeta, como todos los que intentan mostrar la verdad equivocada, se transforman en grandes mentirosos, falsos y embusteros, como lo llamaron hasta el final de sus palabras… Pero como cada acción sujeta de palabras, ellas nos dan la posibilidad de posicionarnos o cuestionarnos dónde nos colocaremos como sujetos: ¿arriba o debajo de la flor? Pero que siempre exista la primavera, pues en ella hay elección…
**LauCHa**