La otra cosa

Las nubes ahora tienen vida,
me miran, me aprietan, prácticamente
me están matando solo con miradas,
de a poco, con tiempo, sin prisa..
me hacen caer, detenerme, ´
y con mínimas fuerzas me levanto,
ya sin ganas y sigo, lentamente,
sin prisa, sin apuro, sin nada que perder,
sin nada que esperar, sin nada de nada.
Después de rendida, de resignada,
de estar totalmente inundada de melancolía,
completamente ahogada por dudas e ideas incompletas,
estoy simplemente insatisfecha de felicidad,
necesitada de respuestas, de palabras,
de alguna mirada que no cuestione,
deseada de besos y algún abrazo que me envuelva,
algún abrazo que me quiera, que me inunde,
que me inunde de luces, de colores.
Algunos besos que no hablen, que solo sientan,
algunos besos graciosos, que hace tanto espero que regresen.
En este dificil trayecto que a todos nos toca,
hoy, decido empezar una nueva etapa,
decido agarrar un camino desecho y abandonado,
un camino que no esté previamente marcado,
y yo, sólo yo, sé donde empieza y donde termina.
Este camino que hoy elijo, será ese abrazo, serán esos besos,
y estará lleno de nubes repletas de colores y luces.
Este camino, que hoy comienzo a descubrir,
lo destino como mi futuro...
un después sin futuro, un ahora sin presente,
y un par de nubes que solo poseen ideas,
sí, ideas muertas y olvidadas,
que hoy me dan una esperanza,
lo que ayer comenzó, hoy no acabará.
Este cuento tendrá un fin, el fin que el camino disponga,
espero y deseo, que cuando el sol brille y el pasto esté verde,
y todo alrededor sea pura realidad,
mis sueños de llegar a mi propia meta,
no se deshagan por completo,
como alguna vez, mi vida lo hizo
Como alguna vez, hace no mucho,
lo platónico,
lo lindo,
lo completo...
lo hizo.
Se destruyó, se terminó.



vir·

Escrito por Pezave el sábado, diciembre 23, 2006 - 11:42 p. m. | Enlace permanente